Sobre nosotros
Quiénes somos: una idea que se convirtió en el trabajo de nuestra vida
La historia de Ceppah comenzó con una simple idea: aprender inglés debe ser accesible, natural y humano. En un momento en que el mercado estaba saturado de cursos con un enfoque formal, decidimos apostar por algo diferente. Optamos por el contacto emocional, la flexibilidad y los beneficios reales. Lo que era un sueño se convirtió en un verdadero espacio educativo que cambia la vida de los alumnos cada día.
Somos un equipo que no cree en las «barreras lingüísticas»
- Ceppah es un equipo de profesores, metodistas y gestores que aman sinceramente su trabajo. No nos proponemos «enseñar a todos por igual». Al contrario, sabemos que cada persona es única. Y nuestra misión es encontrar la clave que despierte en cada uno el deseo de hablar, comprender y pensar en inglés.
- Creemos que el idioma no es solo una herramienta de comunicación, sino también una forma de conocer el mundo. Por eso nuestras clases se basan en temas vivos, situaciones actuales y diálogos reales. No memorizamos, comunicamos.
Ceppah comienza con la historia de su fundador
- El fundador de Ceppah también fue alumno en su día. Pasó por el miedo a hablar, por la confusión con los tiempos verbales, por las dudas sobre si lo conseguiría. Esa experiencia fue el punto de partida: si a mí me faltaba un enfoque adecuado, entonces había muchos como yo. Y ellos también necesitaban una alternativa.
- Tras una larga búsqueda, muchos intentos y aprendizaje en diferentes sistemas, se creó una plataforma donde se aprende un idioma no «por cumplir», sino como parte de la vida cotidiana. Así surgió Ceppah, un lugar donde se entiende que cada uno tiene su propio ritmo y sus propias dificultades, y que ninguna de ellas es una sentencia.
Construimos una cultura de aprendizaje sin presión
- En Ceppah nadie obliga a tener éxito. No calificamos con notas ni comparamos a unos alumnos con otros. Apoyamos, y ese es nuestro principio fundamental. Aprender sin miedo, sin vergüenza, sin presión: ese es el ambiente que permite a las personas desarrollarse plenamente.
- Entendemos que a muchos les cuesta volver a «sentarse en un pupitre», especialmente después de una mala experiencia en la escuela o en otros cursos. Por eso cambiamos el enfoque: no «aprenden inglés», sino «practican la vida en inglés».
La calidad que no declaramos, la demostramos
- No hacemos promesas grandilocuentes.
- No gritamos que en un mes hablarán como un nativo. Elegimos la honestidad: todo depende de su motivación y, por nuestra parte, crearemos todas las condiciones para que no pierdan el entusiasmo.
- Mejoramos constantemente nuestros programas, analizamos la eficacia de las clases y escuchamos los comentarios. No nos detenemos, y por eso tenemos derecho a exigir progreso a nuestros alumnos. Pero no a través de la presión, sino de la colaboración.
Formatos que se adaptan al ritmo de la vida moderna
- Clases en línea, horarios flexibles, posibilidad de estudiar a tu propio ritmo: todo esto no es un extra, sino la norma en Ceppah. Adaptamos el formato a la vida, y no al revés. ¿Trabajas todo el día? ¿Tienes hijos? Las clases por la tarde o los fines de semana no son un problema. Todo se coordina.
- No tenemos «grupos de 30 personas» ni clases anónimas sin caras. Siempre conocemos a cada alumno por su nombre, recordamos su nivel, sus retos y sus logros. Por eso el resultado es personal.
Crecemos contigo
Cuando empezamos las primeras clases, eran pequeños grupos en formato online. Ahora es una plataforma educativa completa con un programa amplio. Y no pensamos detenernos. Cada nuevo alumno es un reto para nosotros. Nos adaptamos constantemente, añadimos nuevos módulos y buscamos las mejores formas de presentar el material.
Nuestro crecimiento no se basa en la escala, sino en la profundidad. No aspiramos a convertirnos en un gigante. Queremos seguir siendo auténticos. Y es por eso que cada persona que viene a nosotros siente que no es solo una plataforma. Es una comunidad.